La primera tarea de la creción de marcas consistía en encontrar nombres adecuados para artículos genéricos como el azúcar, la harina , el jabón y los cereales, que antes los tendederos sacaban simplemente de sus barriles en la decada de 1880 se impusieron logos empresariales a artículos de producción masiva como la : sopa Campbell, Heinz y los cereales Quaker Oates.
Un lenguaje nacional de marcas reemplazó al comerciante local como vínculo entre el consumidor y los productos.
A finales de la década de 1940 se comenzó a percibir claramente que las marcas no son solo una mascota o un ganchgo , ni una imagen impresa en las etiquetas de los productores.

